jueves, 12 de junio de 2008

MODELOS TEÓRICOS SOBRE LOS PROCESOS DE LA LECTURA Y ESCRITURA

Algunos modelos teóricos sobre los procesos de la lectura y escritura

II UNIDAD

Supongo que a todos nos sigue costando ponernos enfrente del ordenador o de un papel para escribir nuestras reflexiones, nuestras bitácoras…Aunque nos cueste creerlo, esto que nos sucede es totalmente normal y tiene una explicación. El texto de Scardamalia y Bereiter tiene la respuesta. Se los recomiendo para que lo lean,
Los autores diferencian dos maneras o modelos de procesos de composición; por una parte podemos encontrar el modelo llamado “Decir el conocimiento”, propio de escritores inmaduros, que consiste simplemente es escribir lo primero que se nos pasa por la cabeza, lo que tenemos en mente. El otro
modelo es el de “Transformar el conocimiento”, que es el que utilizan los escritores maduros; estos escritores analizan el problema y el contenido del texto, se establecen una serie de objetivos, realizan borradores, etc… Es decir, este modelo implica análisis y reflexión. Esto es lo que sucede con nuestras bitácoras o lo que sucede cuando nos mandan hacer una redacción en un examen, por ejemplo.
Con la lectura ocurre algo similar, que se explica en el texto de Jesús Alegría. Los problemas en la lectura pueden ser de dos tipos perceptivos o lingüísticos. Algunos problemas perceptivos serían la confusión entre letras (p y b, por ejemplo). Los problemas lingüísticos son aquellos problemas que surgen cuando queremos acceder al léxico interno. Existen dos maneras de llegar a este léxico. Una primera vía es la fónica en la que se accede al léxico a través del fonema, en esta vía la palabra escrita es reconocida como una totalidad no analizada, igual que se reconoce un número. La otra es la global en la que las palabras se presentan a través de logogramas; esta vía presenta un inconveniente claro; el número de logogramas puede llegar a ser amplísimo. Los estudios sugieren que estas dos vías no son excluyentes, ni que una reemplaza a la otra y es esta utilización de las dos vías la que permite el auto aprendizaje ya que hace al niño más autónomo.
Ante esto, nos surgen varias preguntas que aún están por contestar; ¿qué manera es la mejor para el aprendizaje de la lectura y la escritura? ¿en qué se diferencian los buenos y los malos lectores o los buenos y malos escritores? ¿cómo podrían mejorarse estas capacidades? Yo consideramos que la lectura y la escritura son procesos complejos, por lo cual no existe una única estrategia de aprendizaje para acceder a su código fonético ni a su léxico interno que sea la correcta ya que cada niño es un mundo y es necesario conocer al niño para ver de que manera puede desarrollar al máximo sus potencialidades.; Me pareció importante resaltar esta parte en esta unidad:

¿Por qué es difícil?

¿Por qué leer y escribir resultan cosas tan distintas? En parte se debe a que las habilidades activas o de producción son más difíciles de adquirir que las pasivas o receptivas. Escribir correctamente es un proceso consciente y deliberado, que requiere un conocimiento de la estructura lingüística y una buena memoria visual, para manejar las excepciones y las irregularidades de la escritura. Se puede leen atendiendo de manera selectiva a los rasgos del texto, fijándose en unas pocas letras e intuyendo el resto. No se puede escribir de este modo: el que escribe debe reproducir todas las letras. Naturalmente, la gravedad de los problemas relacionados con la ortografía es directamente proporcional al grado de alejamiento que las convenciones gráficas de una lengua muestren con respecto a su sistema fonológico. En ciertas lenguas la situación es especialmente complicada: piénsese que, por ejemplo, en inglés, una forma de sonido podría, en principio, representarse en la escritura de tres formas diferentes: sheep, sheap y shepe.
En cualquier caso, las diferencias entre lectura y escritura no pueden explicarse simplemente sosteniendo que la escritura es «más difícil», ya que esto no daría cuenta de fenómenos como el de los niños que escriben mejor de lo que leen. Las dos capacidades parecen más bien ir asociadas a estrategias de aprendizaje diferentes. Mientras que le lectura implica el establecimiento de lazos directos entre expresión gráfica y significado, la escritura contiene, al parecer, un componente fonológico obligatorio. El estudio de los errores ortográficos demuestra que aprendemos a escribir y deletrear estableciendo asociaciones entre grafemas y fonemas, y no simplemente partiendo del aspecto visual de las secuencias de grafemas. Las estrategias visuales pueden ser importantes; por ejemplo, con las palabras de ortografía irregular, en las que una estrategia fonológica no sirve, la gente suele probar varias formas ortográficas diferentes para ver cuál tiene el «aspecto» correcto. Pero normalmente son los signos de actividad fonológica los que destacan -como cuando los niños trabajosamente escriben G - A - T - O y repiten los nombres de las letras mientras las escriben, o cuando los adultos repiten en voz alta las palabras (sobre todo las complicadas) al escribir. ¿Por qué se da esta preferencia por la fonología? Quizá porque la escritura implica una habilidad consciente para formar secuencias lineales de letras -una habilidad que funciona habitualmente al procesar las sartas lineales de fonemas del habla, pero que no está presente en el reconocimiento de patrones visuales (requerido en la lectura de palabras enteras). Para escribir correctamente, necesitamos al mismo tiempo esta conciencia fonológica (para manejar los esquemas ortográficos regulares) y un buen conocimiento de tipo visual (para tratar las excepciones). Los que escriben mal, al parecer, carecen de esta doble destreza.

DUQUE GUERRERO LEIDA DEL VALLE

CI.15760077 SECCIÓN “A”

1 comentario:

Unknown dijo...

HOLA, EL OBJETIVO DE LA UNIDAD ERA CONOCER Y ANALIZAR LOS DIFERENTES MODELOS TEÓRICOS, QUE TRATAN DE EXPLICAR LOS PROCESOS DE LA LECTURA Y ESCRITURA, TE RECOMIENDO REVISAR EL MATERIAL TEÓRICO SOBRE LOS DIFERENTES MODELOS, DE MANERA QUE LOGRES PROFUNDIZAR EN TUS CONCEPCIONES.

EXITOS...